Si bien hoy en día vivimos la era de la modelización numérica, la arquitectura naval sigue siendo una serie de compromisos y el uso previsto del futuro catamarán (altas prestaciones, crucero, vida a bordo) influirá considerablemente en su diseño y las características de rendimiento. Para nosotros, todo es cuestión de seguridad y confort, especialmente en condiciones meteorológicas severas.
Los seis mandamientos a tomar en cuenta a la hora de elegir un catamarán son, para nosotros:
- Altura por debajo de la plataforma: es importante que la altura por debajo de la plataforma sea lo suficiente para conseguir un barco fiable y asegurar la comodidad de la tripulación. Reducir el impacto de las olas sobre la plataforma incrementa las prestaciones en condiciones de mar adversas. Como regla básica, consideramos que un 5 % o 6 % de la eslora total son buenas proporciones. Sin embargo un 4% seguiría siendo un porcentaje aceptable, aunque bajo.
- Capacidad de carga: a la inversa de un monocasco que soporta cierto peso sin perder demasiadas prestaciones, un catamarán sobrecargado pierde rápidamente en rendimiento y en consecuencia, en seguridad. A diferencia de los monocascos, cuya estabilidad está garantizada por el lastre de la quilla, un catamarán se apoya en su manga y lo que cuenta es el volumen de los flotadores. Una construcción más ligera permite que un catamarán cargue con más peso y rinda mejor, esta característica es de mucha importancia durante la elección de un catamarán de crucero. Si usted siente la necesidad de disponer de equipamientos pesados como televisores, micro-ondas, material de buceo, deberá optar por un catamarán diseñado para gestionar este peso añadido con cascos anchos como los Lagoon.
- Estabilidad: la estabilidad de un catamarán depende de su manga y de su flotabilidad; en consecuencia una construcción robusta y ligera, base de una buena flotabilidad, será un punto positivo. Normalmente, los catamaranes de crucero tienen una relación manga-eslora de aproximadamente el 50% de la eslora total.
- Prestaciones: un catamarán necesita un centro de gravedad equilibrado gracias a una buena flotabilidad a proa como a popa y cierta eslora para evitar un efecto de bascula. La navegación resultará más agradable y las prestaciones mejorarán. Las prestaciones de velocidad se relacionan con la seguridad, es aconsejable salir de malas condiciones meteorológicas lo más rápidamente posible. Disponer de reservas de velocidad es una gran ventaja.
- Facilidad de manejo: la distribución de la cubierta es un factor de seguridad puesto que la mayoría de los catamaranes de crucero navegan con una tripulación reducida. En los catamaranes con un solo puesto de mando yodos los cabos deben reunirse en el puesto de gobierno, desde donde se puede controlar toda la embarcación. En efecto, la visibilidad global durante la navegación, las maniobras o el amarre es la clave de la seguridad a bordo.
- Diseño de la cocina:" la cocina, ¿arriba o abajo?"Es una de las preguntas más frecuentes de las parejas en crucero. En los catamaranes modernos, la tendencia actual es ubicarla arriba, creando un punto central de vida y convivencia. El aspecto más importante de cualquier cocina es su funcionalidad en el mar. Debe ser segura, estar bien ventilada y funcional, tanto si se encuentra en la plataforma o dentro de un casco.