Calcetín de spi, modo de empleo

Más allá de 70-80 m² de superficie de spi, el uso de un calcetín procura un confort y una seguridad indiscutibles; por tanto, sería un error prescindir de él, incluso si no faltan brazos a bordo.Es tanto más cierto en cuanto no falta espacio en los trampolines de un catamarán para maniobrar a sus anchas.

Sea cual sea la marca del calcetín de spi, la maniobra será siempre la misma. Aquí algunos consejos para utilizar adecuadamente este dispositivo genial, desarrollado en solitario por un tal...Eric Tabarly.

 

Preparación:

No intentar introducir el spi en su calcetín a bordo de su embarcación. Lo ideal es desplegar enteramente la vela un día sin viento en el pantalán. Doblamos el spi en sentido longitudinal, introducimos un mensajero en el calcetín vacío que conectará con el puño de driza y a continuación deslizamos tranquilamente la vela por dentro hasta unir el puño y la cincha alta.

Antes de izar:

Conectar braza, escota y driza en los tres puños, como en un envío normal. Disponer el conjunto del calcetín en el trampolín y comprobar con la cinta de visión longitudinal que no exista vueltas en el calcetín. A continuación comprobar que la escota se encuentre ampliamente suelta delante de su winch y pre-ajustar la braza.

Al contrario de un envío normal se enrollará el génova antes de izar. En cambio siempre recibiremos el viento por la aleta, aproximadamente a unos 150º, para evitar que el calcetín se enganche en las crucetas.

Mientras un tripulante iza a pie de mástil, después de haber dado al menos una vuelta con el winch, otro controla el ascenso y sujeta el cabo atado en pata de gallo a la base de la boca.

 

La apertura:

Antes de deslizar el calcetín comprobamos que la driza quede en tensión en el winch con las vueltas suficientes y sin presión en la mordaza (solo está para asegurar). Un tripulante está listo con la escota mientras otro tira del cabo y sube la boca hacia arriba. Una vez arriba, cazamos y ¡a volar! Pero la maniobra solamente se considerará como acabada cuando el sinfín estará sujeto al mástil (evitar la cubierta de popa, existe el riesgo de vueltas y que la tela del spi se enrolle con el génova enrollado y el sinfín).

Arriar:

Nos situamos con el viento de aleta (a 150º). Lo ideal es soltar un poco la braza antes de la maniobra, en particular cuando el spi esté amurado a un botalón, para así poder sujetar el aro una vez que el calcetín esté abajo. Un tripulante suelta completamente la escota y, al vaciarse el spi, se procede a bajar el aro con el sinfn. Si se necesita un esfuerzo importante en el cabo, suele deberse a que la escota no esté lo suficientemente suelta. No dudar en multiplicar las idas y venidas.

Empezar a introducir el aro en el cofre en el spi antes de haber desenganchado una de las tres maniobras (driza,escota, braza). Se han visto calcetines libres con su spi en el agua deslizarse en cubierta en un movimiento pérfido del barco...¡algo ni económico ni ecológico!